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Botillo de Entrepeñas

06 de marzo de 2017

Esta semana vamos a hablar del Botillo, un embutido tradicional y emblemático de la gastronomía del Bierzo. Se elabora desde tiempos inmemorables a lo largo de toda la provincia de León.

El Botillo de Entrepeñas se elabora según la receta original de nuestra abuela Jacoba que incluía algunas diferencias con el botillo del Bierzo como la presencia de la lengua y morro junto con los típicos trozos de costilla, rabo y lengua, todo ello adobado con sal, pimentón de la vera D.O, ajo fresco y otras especias naturales. Se embuten en el ciego del cerdo para su posterior ahumado y semicurado.

El Botillo elaborado por Entrepeñas se convierte en un producto único por la diferenciación al incorporar la lengua y morro que le proporciona un sabor particular y especial. Un producto de calidad y que no contiene conservantes.

Un producto muy demandado por nuestros clientes y es que en Entrepeñas nos preocupa al máximo la calidad de nuestros productos, por ello solo tenemos Botillo en la época de matanza (desde finales de otoño a finales de invierno). Basándonos en nuestras señas de identidad, tradición y calidad, seguimos elaborando el Botillo de la forma tradicional, curándolo de manera natural al aire frío de las montañas que nos rodean. Esta forma de curación es esencial para obtener un Botillo de calidad.

Los datos históricos de este alimento se remontan a la Edad Media y nos indican que el Botillo nació en las montañas del Bierzo de la mano de los monjes eremitas. Aunque hay noticias sobre el cuidado de los cerdos en la época prerromana es a partir de la edad Media cuando hay más documentación sobre este tema y que nos informa sobre la abundancia de cerdos en la zona del Bierzo. Los Monasterios de San Pedro de Montes y San Andrés de Espinareda o grandes señores como los Marqueses de Villafranca exigen a los renteros el pago en cerdos o tocinos.

Los monjes alimentaban a los cerdos con bellotas y centeno. Con la llegada del invierno sacrificaban a los animales y separaban hábilmente las costillas, los huesos de la cabeza y el rabo cortado en trozos. Todo ello, lo introducían en una artesa mezclándolo con sal, pimentón, ajo y orégano. Pasado el periodo de adobo, lo introducían en grandes tripas que cosían y colgaban para secar unos días. Se ahumaba con leña de roble y tomillo para sanearlos y dotarlos de buen gusto. Así, los monjes obtenían este manjar con el que agasajaban a todos sus invitados, reyes, obispos, enfermos indigentes o peregrinos.

El paso del tiempo ha dotado a este alimento de protagonismo hasta convertirse en un imprescindible en la dieta de la región de León. En torno a él se celebra el Festival Nacional de Exaltación del Botillo en Bembibre, declarado de interés turístico nacional desde 2008.

Hay diversas formas de preparar y disfrutar del sabor espectacular del Botillo. La forma tradicional es cociéndolo a fuego lento, durante dos horas o dos horas y media y añadiendo patatas y/o verduras en la última media hora de cocción. Se sirve con la salsa roja que queda de su cocción.

También se puede hacer con arroz, una forma diferente de probar este producto. Aquí tenéis la receta de Rosi, la chef del Restaurante Entrepeñas.

Podéis comprar este producto en cualquiera de nuestras tiendas o en la tienda online.

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