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EMBUTIDOS-RESTAURANTE ENTREPEÑAS (I PARTE) - Comiendo por León

17 de julio de 2017

Hoy nos hacemos eco de este artículo publicado por Fernando, un notario amante de la gastronomía de la que nos hace partícipe en su blog Comiendo por León. Aboga por la gastronomía de León, su tierra. En este artículo tiene una mención especial el plato de Embutidos Entrepeñas “como uno de los platos más insuperables que se puede comer en una mesa”. Tilda de “Exquisito” el Crujiente de Espárrago y Cecina de León. Evoca con el Arroz con botillo “el calor y el abrazo de tu abuela”. Dejó sitio para el postre de Tarta de Babia, todo ello acompañado de la nueva estrella, Clarinete, el nuevo vino rosado de León (del que os hablaremos en detalle más adelante)

En resumen, destaca “la variedad del buen comer que hay en esta casa”. Gracias Fernando por tus letras

http://www.comiendoporleon.com/restaurantes-en-la-montana-leonesa-leon/embutidos-restaurante-entrepenas-geras-de-gordon/

 

EMBUTIDOS-RESTAURANTE ENTREPEÑAS ( I PARTE ). GERAS DE GORDÓN

Después de quince días a nivel del mar por tierras levantinas (disculpad por la ausencia), el miércoles regresamos a  casa, aunque el viernes volvemos a hacer maletas dirección a Gredos para asistir al mejor concierto de este país, Músicos en la Naturaleza, en esta ocasión con Sting, Amaral y Nikki Hill .Un abrazo a uno de los pilares de este evento mi amigo JfChana.

Y como tenemos el jueves ahí en medio, que manera mejor de aclimatarse a la altura de Gredos que haciendo una escapada después del trabajo a Geras de Gordón.

Dicho y hecho.

Os confieso una cosa aunque me encantan las fotos de las montaña, cuando me veo en un desfiladero con montañas a ambos lados me da una sensación de claustrofobia, una especie de vértigo que ignoro si tendrá algún nombre, que hace que sean pocas las veces que he ido a hacer rutas de senderismo por nuestra tierra y juro que me dan envidia los que disfrutan del fin de semana recorriendo nuestras grandes montañas.

Sirva, o no, está excusa para decir que nunca había estado en Geras y sí, admito que debería de ser lapidado porque no tiene perdón de Dios que estando esta maravilla a media hora de la capital haya alguien que no lo conozca. Debería ser obligatorio en la E.G.B.

Tras dejar las grandes paredes rocosas a ambos lados de la carretera de repente aparece el pequeño pueblo de Geras, rodeado de belleza por todas partes menos por una, el cielo, que éste es igual para todos.

Y en medio de este remanso de paz que es Geras, puedes llegar al mayor grado de elevación espiritual si decides atravesar el umbral de la casa de Rosi y compañía , Restaurante Entrepeñas. Comer, comer, comer y comer bien, y aquí podría terminar el artículo.

El local no es ninguna cosa especial pero desde que entras al bar se respira ese ambiente acogedor que ningún decorador,  por bueno que sea logra darle a un local. Es como la gracia, o se tiene o no se tiene y el Restaurante Entrepeñas desde luego que le sobra gracia.

Os dejo las cartas del restaurante para que podáis comprobar la variedad del buen comer que hay en esta casa. Y estoy hablando del buen comer, de esa comida que cada vez es más difícil de encontrar por el mundo inmersos como estamos entre tantas reducciones, coberturas y espumas. 

Mi elección. Me costó bastante decidirme por un plato ya que estando solo hay que atinar mas, porque vas a probar menos platos. Pero estando en Entrepeñas sería un delito no pedir un

PLATO DE EMBUTIDOS

A ver como lo explico.

Si Entrepeñas es conocido en el mundo entero, es porque generación tras generación han hecho una cosa y la han hecho bien: EMBUTIDOS.

Podría alabar la cecina que es espectacular, el chorizo que es mi preferido, el salchichón o yo que sé qué, pero realmente no merece la pena, porque todos ellos se funden en el plato para contribuir a uno de los platos más insuperables, por mucho nitrógeno que metamos en la cocina, que se puede comer en una mesa.

El plato de Embutidos Entrepeñas debería de ser elevado a la categoría de  patrimonio inmaterial de la humanidad (inmaterial por lo poco que dura en el plato)

CRUJIENTE DE ESPARRAGO Y CECINA DE LEÓN

Pensé que sería un experimento raro y no me pude resistir a pedirlo para comprobar cómo se adaptaban a las nuevas tecnologías. Pero gracias a Dios no me decepcionó y no era ninguna Adrianada, simplemente o aparentemente en el plato es una especie de “flamenquito”, que en la práctica consiste en un esparrago cubierto de cecina y debidamente empanado.

Pues estaba realmente bueno, a ver sigo quedándome con la cecina como Dios la trajo al mundo pero este plato estaba francamente rico. Incluso aunque a primera vista pensé que venía quemado, nada más lejos de la realidad. Exquisito.

¿Por qué he titulado este artículo primera parte?

Os lo explico.

Después de leer y releer varias veces la carta, y tener ya tomada una decisión sobre que plato pedir la amable chica que me atendió me comentó que en el menú del día tenían arroz con botillo.

Y me lió.

Porque claro, pedir el plato que tenía pensado y a mayores arroz con botillo iba a ser demasiado.

Y como cuando te enamoras, no pude sacar de mi cabeza el arroz con botillo y al final no quedó más remedio que cambiar la decisión. Así que el plato fuerte

ARROZ CON BOTILLO

¿recuerdas aquellos arroces con salchichas que te hacía tu abuela cuando comías en su casa?

Pues si las recuerdas solo tienes que cambiar la salchicha por botillo, cerrar los ojos  y volverás a sentir el calor y el abrazo de tu abuela. Sólo por este motivo la visita hubiera valido la pena. Gracias.

y para rematar algo que tampoco había probado nunca

TARTA DE BABIA

Me pareció una especie de flan con una base como de pan, que desde luego estaba bastante rica y de la que di sobrada cuenta. El único pero es que los frutos rojos estaban congelados, pero vamos un detalle con la mas mínima importancia.

EL VINO

Francamente, después de haber asistido a la presentación del Clarinete cuyo 50% lo forman mis amigas Ana y Natalia y estando en casa de Natalia (por cierto Natalia, no pregunté por ti para garantizar que el trato era objetivo) me pareció de caballeros pedirlo. Fresquito, con ese color de los rosados de Provenza que tan de moda se están poniendo creo que su criatura va a tener futuro.

Lógicamente inevitable pasar por la tienda antes de despedirme.

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